Detenido en Valls un sospechoso de varios asaltos violentos en la zona de Reus y Vila-seca
El jove, de 23 años, estaba fugado de una prisión y estaba buscado por dos juzgados
Los Mossos d’Esquadra detuvieron el lunes a un joven de 23 años y vecino de Reus que podría estar detrás de algunos de los asaltos violentos de los últimos meses en la zona entre Vila-seca y Reus. La Policía Autonómica ha confirmado sólo que el arresto se debe a unos delitos contra el patrimonio. El hombre, Samuel S..C., tenía dos órdenes de búsqueda e ingreso en prisión. Además, estaba fugo de un centro penitenciario. Hoy ha vuelto a la cárcel.
Desde hace semanas, los Mossos seguían la pista de un clan familiar sospechoso de diversos asaltos violentos. Los integrantes del mismo eran conocedores de que la Policía les seguía su pista ya que había montado diversos controles en los alrededores y también en puntos estratégicos, Sin embargo no los pudieron detener, por lo que los investigadores presumían que se habían marchado de la zona.
La detención del sospechoso se realizó sobre las cinco de la tarde del pasado lunes en la localidad de Valls y esta mana ha pasado a disposición del Juzgado de Guardia de Valls. Asimismo, los Mossos habrían hecho hoy algunos registros en busca de pruebas que pueda relacionar al detenido con los asaltos violentos. Sin embargo, la autorización de la juez sólo era para buscar armas. Algunas fuentes precisaron que en la vivienda que ocupaba el sospechoso había objetos que podrían proceder de los asaltos violentos, pero los agentes no se los han podido llevar por falta de autorización judicial.
Los investigadores sospechan que el detenido puede estar del asalto violento ocurrido el pasado 31 de octubre en Reus. Un matrimonio de unos 60 años fue asaltado cuando se encontraba tranquilamente en su domicilio viendo la televisión. Al menos cinco individuos entraron en la casa, agredieron al hombre y ataron las manos de su esposa, para después registrar la casa. Los ladrones, que iban con la cara cubierta, se llevaron dos turismos –los cuales fueron hallados poco después quemados en La Canonja–, varios miles de euros y algún arma de fuego.
El asalto se produjo poco después de las diez de la noche en una casa aislada situada entre la carretera C-14 y la nueva vía férrea. La pareja se encontraba en el comedor y oyó ruidos procedentes de la cocina. El hombre intentó ir a coger una pistola que tiene guardada –al parecer dispone de licencia para usarla–, pero no pudo porque alguien le golpeó en la cabeza, dejándolo inconsciente.
Los asaltantes ataron las manos de la esposa. Los ladrones estuvieron registrando la vivienda en busca de objetos de valor. Al parecer, se llevaron bastante dinero en efectivo, además de joyas, una pistola y dos coches: un Porsche Cayenne y un Seat León, ambos de color gris.
A las once de la noche los bomberos recibieron el aviso de un incendio de un vehículo en un descampado situado detrás del polideportivo de La Canonja. Al llegar comprobaron que había dos turismos ardiendo, los dos sustraídos.
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